
Desde el blog de la Federación Nacional de Asociaciones de Mujeres Cofrades queremos dar a conocer la importante labor que lleva desarrollando esta cofrade desde hace años, y compartir sus vivencias, inquietudes y experiencia en la Semana Santa ferrolana, reproduciendo una reciente entrevista publicada por el diario "La Voz de Galicia", así como su opinión sobre la mujer como cofrade, expresada en otra entrevista publicada el pasado año por el diario "El Correo Gallego" .
La familia de Meca Arcos ha estado «siempre» vinculada a la Semana Santa. «Desde que tengo uso de razón -cuenta ella- recuerdo salir con mis padres los días de Jueves Santo y Viernes Santo a ver las procesiones. Es más, entre mis primeros recuerdos está ver pasar el Santo Entierro por al calle Real de Ferrol, que me producía tristeza cuando era una niña que todavía no había empezado ni a ir a la escuela. Después, mis hermanos, Alfredo, Carlos, Román y José Antonio, se hicieron cofrades de Las Angustias. Y a mí de niña me daba muchísima rabia que estuviese prohibido ser mujer y cofrade». En su opinión, fue un «gran avance» que a finales de los años setenta la Semana Santa ferrolana, y por tanto la de Galicia, fuese «pionera» en la incorporación de la mujer. «En Ferrol estuvieron las primeras portadoras de tronos de España, que salieron por primera vez a la calle hace ya más de treinta años, que no es ninguna tontería. Y también, más o menos por aquellas mismas fechas -añade Meca Arcos-, los primeros tercios femeninos, que ya procesionaban con capuz».
«Los recursos necesarios»
Cuando ella se incorporó a la presidencia de la Coordinadora de Cofradías de Ferrol, cargo en el que la habían precedido Mario Villaamil y Félix Sande, asumió con principal objetivo «dotar a las hermandades de los recursos necesarios para que pudiesen dar a la Semana Santa la proyección y la dimensión que deseaban».
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Los hijos de Meca, Carlos y Jorge, ingresaron como cofrades en el tercio de San Juan Evangelista cuando apenas contaban diez años de edad. Sus sobrinos, Lucas e Ignacio, ingresaron a la misma edad en el mismo tercio, antes de pasar al del Cristo de la Misericordia. Y su marido, el doctor Carlos de Aracil, caballero del Santo Sepulcro de Jerusalén, acompaña cada año en Ferrol a la procesión del Santo Entierro en representación de la orden.
«Seguirá yendo a más»
«Para mí -desvela Meca- la Semana Santa es muy importante. Soy una persona creyente que intenta vivir de acuerdo con su fe durante todo el año, pero con mayor intensidad durante la Semana Santa, que es cuando recordamos la Pasión y Muerte del Señor. Y por supuesto su Resurrección, que es lo que nos da vida nueva, lo que nos ayuda a renacer». «En Galicia -concluye- la Semana Santa seguirá yendo a más, porque está muy lejos de alcanzar su techo como expresión popular de fe. Y este año, el hecho de que se celebre el Año Santo Xacobeo, le va a dar una dimensión muy especial».
_ Las mujeres pueden ser cofrades desde hace relativamente poco.
Desde finales de los 80 o principios de los 90. De joven, yo veía pasar las procesiones desde la acera y me moría de ganas por participar. Entonces esa situación se vivía de forma natural, pero me parece muy bien que la mujer participe en todo. Y gracias a la entrega de la mujer, la Semana Santa ha crecido. En el Santo Entierro, las mujeres aún participan tan sólo como damas, con su mantilla negra. Pero la Virgen de la Amargura y la Virgen de la Esperanza son portadas únicamente por chicas. La Semana Santa tuvo una crisis en los años 70, cuando un obispo pidió que se destaparan los capuchones y las cofradías no querían salir. Si mal no recuerdo, un año no se celebró la Semana Santa y Ferrol se quedó vacío. Porque Ferrol es la única ciudad que se llena en estas fechas.
_ Como mujer, ¿ha tenido que emplear más carácter para coordinar la Semana Santa?
Desempeño un duro papel de mucho trabajo, para coordinar todas las cofradías y la Semana Santa. Llevo once años de coordinadora, y antes estuvieron Mario Villamil y Félix Sande. Y lo de ser mujer no tiene nada que ver con el carácter, la entrega, la capacidad de gestión.... Aunque no creo que muchas mujeres en España dirijan las juntas de las cofradías, creo que fui de las primeras. Pero no recibes un trato diferente del público. Nuestra Semana Santa es transparente por el bien de la ciudad.
